El Gato con Botas 2. Versión Nipona

Al final de mi última aventura fui a mi guarida, pero con una señora me topé. Parecía salida de un cuento, con una cestita de miel y galletas, capucha roja y largo cabello negro, ojos avellana y una sonrisa esbozada. No cabía duda, ¡No podía ser!. ¡¡¡El colapso de mundos!!!
Esto es una locura. Incluso está Pochanieves. ¡NADA QUE EL GATO CON BOTAS NO PUEDA HACER!
Me fui a mi guarida para buscar un libro. Aquí, lo encontré, el libro de las gemas superpoderosas. Pueden hacer una barrera contra otros mundos. Una nueva aventura hay por delante.

Una gema, las gemas-fideo era Takisoba. Otras gemas, gem-tarie en Tariuko. Las últimas gemas estaban en Jungarie. En Takisoba me enfreente a las Takispider y a los noodleárboles. En Jungarie a tremendos pájaros multicolores, y en Trariuko, nada; solo un perfume olor a fresa. Sin embargo, me faltaba el altar oscuro, hecho de la madera más poderosa.

Viajé a Ralem a por el altar. Allí estaba, frente al altar, puse las gemas y… ¡pooom! una luz blanca iluminó el lugar y aparecí en mi cabaña momentos después. Funcionó, ahora a disfrutar de la leche mew o… ¡miau!

Renée Romero Rodríguez

Periodista Digital Escolar y experta en Mundo Manga