Máscara 2

Hola. Me llamo Layla y tengo 15 años, aunque mucha gente también me llama «La Chica Perfecta». Dejadme explicaros esto último.
Mi padre dirige una empresa multinacional y mi madre es una modelo reconocida a nivel internacional. Debido al trabajo de mis padres, mi familia tiene mucho dinero, lo que para la mayoría de la gente es muy importante.
Como soy hija de «famosos», todo lo que ve la gente es una sonrisa, la sonrisa de las fotos. Pero esa sonrisa es una sonrisa falsa; la realidad es muy diferente.
Tener dinero no significa ser feliz. Tener unos padres famosos no significa que tu vida sea perfecta. De hecho, creo que la hace peor.
Mis padres están todo el día de viaje y casi no les veo. A la que más veo es a mi madre, por suerte, o desgracia.
Mi madre no se comporta como creo que debería comportarse una madre; caricias, besos, palabras bonitas… De hecho, creo que es todo lo contrario. Os explico: mi madre es modelo, y por ello, quiere alcanzar la perfección. Por ese lado no hay ningún problema, el problema está en que también quiere que yo sea perfecta. Hace de todo para conseguirlo, pero no se da cuenta de que no soy feliz.
Pero aquí no está el problema real. Ese está en mi interior…

Sara Vinagre

Jefa de Redacción.