En realidad, estos animales son bastante tímidos y tratan de eludir a los submarinistas; o bien se camuflan, o se alejan a gran velocidad. Sin embargo, los humanos, en nuestra incesante búsqueda de entretenimiento, podemos tener ideas realmente sorprendentes. En ciertas zonas de la costa oeste de EE.UU., donde están estos octópodos, pueden llegar a pesar 40 kg, se puso de moda en la década de los 60 la«lucha con pulpos».
Por increíble que parezca, se llegaron a celebrar campeonatos, que incluso fueron televisados . En 1965, la revista Time dio cuenta de la creciente popularidad de esta práctica y señaló que la forma deportiva de arrastrar al cefalópodo hasta la superficie requería que el buceador no contara con un aparato de respiración artificial.
Raúl Bravo Arroyo.
Periodista escolar.