En un vídeo que circula por la red se ve a un operario de un alto horno que se quita el guante de protección, pasa su mano desnuda por un chorro de metal fundido y la saca como si nada.
No se trata de un truco, sino de una demostración del efecto Leidenfrost, llamado así por el físico Johann Gottlob Leidenfeost, que lo describió en 1756. Sucede siempre que un líquido se coloca sobre una superficie con una temperatura significativamente mayor a su punto de ebullición; en ese momento, se forma una capa de vapor alrededor del mismo.En el caso del citado operario, la humedad de su piel hierve al instante y forma una película protectora durante un tiempo muy corto, lo que evita que el metal líquido toque directamente la mano. ¡Increíble, pero cierto!
En el siguiente vídeo puedes comprobar de qué se trata.
Manel Clemente Montero
Periodista Escolar