Sí, al menos así lo afirman los investigadores Lilach Hadany Yossi Yovel, de la universidad de Tel Aviv(Israel), a partir de varios experimentos. Por un lado, han descubierto que algunas plantas escuchan los sonidos de los polinizadores, como las abejas, y reaccionan endulzando rápidamente su néctar, para así atraerlos. Por otro lado, han hallado plantas que producen sonidos agudos fuera del alcance del sonido humano, pero detectables a cierta distancia por otros seres con capacidad para ello.
Según dichos científicos, estas plantas utilizarían las flores como sensores auditivos. Para comprobarlo, utilizaron equipos de láser para mostrar que los pétalos de la prímula, una especie de planta, vibran cuando perciben los sonidos de las alas de una abeja si cubrían las flores con frascos de vidrio, esas vibraciones no llegaban y el néctar no se endulzaba. La flor actuaba como nuestros oídos externos, canalizando el sonido hacia la planta.
Catalina Crespo Pedrero
Periodista Escolar.
Fuente: «Muy Interesante»