Sí, pero su existencia es prácticamente anecdótica.
Los que viven en cautividad pueden tener problemas metabólicos similares a los de los seres humanos, pero los salvajes solo consumen la energía necesaria y no engordan tanto. Y la naturaleza se ocupa de equilibrar la balanza las pocas veces que rebasan su peso ideal. Por ejemplo, cuando los roedores tienen acceso a una gran cantidad de alimento con un alto valor nutritivo( y engordan muy deprisa),su respuesta biológica natural es reproducirse rápidamente. Como solo necesitan alrededor de un mes para hacerlo, pronto son tantos que acaba habiendo demasiados comensales, y los recursos vuelven a ser escasos. Para los roedores, eso conlleva retornar a un equilibrio que se caracteriza por una ingesta calórica mínima.
Gema Alonso, Sofía Sauca y Martina Barrado.
Periodistas escolares.